Nada

Siempre es lo mismo, tengo que, debo, debería, tendría, podría, quisiera, me gustaría... pero nunca voy a... promesas incumplidas.
No se trata de simples delirios, eso es solo un eufemismo. Una bella y cómoda (por sobre todo, porque siempre es eso) forma de, como decirlo, decorarlos, encubrirlos, esconderlos, escondernos.
Nos da miedo descubrir nuestros propios miedos, dulce ironía. En realidad (bueno, realidad, quién puede definirla? Basándome en los parámetros que fijo en mi realidad) no es el miedo en sí, sino enfrentarlo.
Cientos de filósofos, miles de años, y seguimos haciéndonos las mismas preguntas.
Es esa particularidad del ser humano (solo del ser humano?). Si hipotéticamente se pudiera tener a la misma persona por duplicado, y criarlas en ambientes completamente diferentes, se formarían dos personas diferentes; y por otro lado, dos personas distintas criadas juntas en el mismo ambiente, terminan siendo también, personalidades completamente diferentes. La ecuación es sencilla, todos somos únicos e inigualables, pero, es realmente simple?
Al excabar profundo en un persona, por más rara, exótica, diferente o retorcida que sea, siempre se encuentran en el fondo los mismos miedos y deseos primitivos... en el fondo, todos somos simples seres humanos. Todos distintos e iguales al mismo tiempo, una pieza única y distina a las cientos de millones de almas que habitan en nuestro insignificante planeta. Cientos de millones de personas, insignificantes.
Realmente vale la pena preguntarse? preguntarse qué?
Cuando uno acepta que preguntarse no tiene sentido, y empieza a tomar las cosas como son, tan solo siguiendo adelante, todo resulta más fácil... por un tiempo. Hasta que no sabés hacia dónde es adelante.
Realmente no se a lo que quiero llegar con esto. Son cosas que pasan cuando uno empieza a vomitar el embrollo de pensamientos encerrados en la mente, en una noche sin sueño.
Aunque es solo una parte, perfectamente diseñada para despistar, para no ver el resto. Esa pequeña cajita molesta, que esta ahí a un costado, esa que creías haber resuelto, o fingías haber olvidado?
Hasta que sea demasiado tarde.
El miedo, miedo a que?
A enfrentar la verdad, a herir, a perder, a equivocarse, a lastimarse.Quién puede realmente juzgar que está bien o está mal? quién es bueno o es malo? son demasiados los parámetros a tener en cuenta, son infinitas las variables que hacen a una persona, y a sus actos... son tantas, y nosotros tan insignificantes.
No quiero hacer con esto un post existencial ni nada por el estilo, es más bien, aunque no parezca, una retrospectiva.
No pretendo que lo entiendan, al contrario... si no lo hacen, mejor.

Comentarios

Anónimo dijo…
Al excavar profundo en una persona, encontras una persona. Aceptar las cosas como son te lleva a perder completamente tu identidad. La parte de los miedos la sabes, hay uno en especial. Solamente se vos... no seas prescindible. Asi se te quiere.
Sol dijo…
No siempre son personas.

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