Odio el verano, con todo mi ser y toda mi capacidad. Y más odio al servicio meteorológico nacional por darme falsas esperanzas.
Me encerraría en mi casa y no saldría hasta mayo.
Ya me iré, en algún momento de mi vida, no se cuando, pero me iré a vivir a un lugar donde la temperatura máxima sean 20ºC, donde el sol no queme, y no exista tal cosa llamada transpiración; donde nunca más me baje la presión, y siempre tenga ganas de salir.
Y lo que más me da bronca, es que cuando tengo ganas de disfrutar del hermoso frío de invierno, no puedo!!! prque existe tal cosa llamada trabajo+facultad, que me impide tener vida.
Creo en este punto, que odio mi vida, pero eso es más complejo, de todas formas... odio el verano.